Cada vez nos asombra
menos la aparición de motivos de la Antigüedad clásica en la publicidad
televisiva. Esta tendencia viene mostrándose desde hace largo tiempo, y ejemplo
de ello son las dos campañas que vamos a presentar en esta entrada.
El primero de ellos es
un anuncio de la marca
Pepsi,
en el que algunas cantantes famosas (Beyoncé, Britney Spears y Pink) salen a
luchar al centro de un coliseo repleto de gente para lograr una de las bebidas que nos han mostrado al comienzo del
anuncio. La caja que contiene dicho refresco está custodiada por el Caesar Enrique Iglesias, que acaba
derrotado en la arena y privado de su amada Pepsi.
El
segundo ejemplo es un anuncio ‑de hace ya algunos años‑ de la marca deportiva Nike, en el que los mejores futbolistas del momento se
enfrentaban al mismísimo diablo y sus secuaces
en las arenas del coliseo. En él
aparecían futbolistas como Figo, Ronaldo, Maldini, Rui Costa, Wright, Cantona, Davids, Brolin, Campos y Kluivert. En su
momento resultó un spot muy innovador
que sentaría las bases de los anuncios posteriores de esta clase, en los que se
reúne a jugadores estrella para que compitan jugando al fútbol entre ellos,
normalmente en un ambiente diferente al del estadio tradicional donde juegan
cada fin de semana. Esta comparación de jugadores de fútbol con héroes
gladiadores es cada vez más frecuente, como demuestra el famoso eslogan de la
Champions League “Los gladiadores de la Champions”.
Resulta curioso cómo en
ambos spots el fondo temático son las
luchas de gladiadores, y que por tanto se graben los dos en el Coliseo de Roma.
En el primero de los casos, las luchadoras, si bien no llevan una vestimenta
muy adecuada para un combate (no pensará lo mismo el público masculino e incluso
el femenino), sí portan algunos elementos propios de los gladiadores, atributos
tales como la red y el tridente (del gladiador de tipo retiarium) en el caso de Beyoncé, un pelta (escudo de tamaño mediano) y un gladius (espada típica romana) en el caso de Britney Spears, y una
maza en el caso de la artista Pink. En los primeros segundos del anuncio se muestra
el palco del Caesar, con un bien
acomodado Enrique Iglesias que saluda al vulgo “Pepsi en mano”.
En el segundo ejemplo,
los jugadores de fútbol luchan por su honor, por vencer al diablo, por desafiar
el poder futbolístico de Satán. Salen victoriosos del concurso, demostrando la
gran valía de las zapatillas que han llevado durante el enfrentamiento.
Estoy convencida de que
los espectadores de ambos ejemplos estarán más que satisfechos con el producto
ofrecido. ¿Y se sentirán como gladiadores bebiendo Pepsi y poniéndose unas Nike? Seguro que también.
Sandra Cruz
