Solamente pude
asistir a las sesiones del día 19 de septiembre y a las de la mañana del día
20, sin embargo tuve oportunidad de escuchar ponencias y comunicaciones
verdaderamente estimulantes.
La sesión
inaugural, a cargo del profesor Germán Gullón, titulada La banalización del impulso humano: de la seducción amorosa a la del
consumidor, puso en evidencia la situación de la literatura en la
actualidad, señalando los peligros a los que debe hacer frente la literatura y
su estudio: sobre todo la mercantilización de la literatura, con su consecuente
repercusión en la representación de los impulsos humanos.
Resultó
igualmente placentero poder oír al profesor y poeta Luis García Montero (¿En tu casa o en la mía?), tanto por su
vasto conocimiento de la literatura como por su capacidad de seducción a la
hora de exponer en público sus argumentos. Siempre es reconfortante en tiempos
como estos asistir a la exaltación del valor de la literatura en general y de
la poesía en particular frente a los dominantes en una sociedad dominada por la
tecnología, como señaló el ponente.
El principio y
el final del día fueron intensos y enriquecedores, pero también fue fructífera
la sesión de “Literatura y Seducción” a la que asistí por la mañana y en la que
también intervine. Aparte de la mía, se presentaron tres comunicaciones
referidas al mundo clásico y de gran nivel e interés (dos de ellas sobre
literatura latina: Gregorio Hinojo: La
seducción amorosa en Catulo, Gabriel Laguna Mariscal: La seducción en las sátiras de Horacio; y una referida al mundo
griego, la de Helena Guzmán García sobre la recepción clásica de la figura de
Pentesilea), lo que facilitó que se produjera un provechoso debate una vez
finalizadas las comunicaciones. Pese a esta ventaja, agrupar todas las
comunicaciones relativas al mundo clásico en una misma sesión, tiene un
importante inconveniente, el de excluir la presencia de un público más variado
y amplio, lo que siempre es deseable para nuestros estudios, especialmente
cuando se trata de congresos y temas que trascienden el ámbito concreto de una
sola literatura y una sola manifestación literaria.
Durante el
segundo día del Simposio pude asistir a una nueva sesión de “Literatura y Seducción”
en la que escuche dos interesantísimas comunicaciones: la del siempre brillante
Francisco García Jurado, sobre la seducción de Virgilio sentida por Borges, y
la de Mónica Martínez Sariego, una magnífica exposición sobre la seducción y el
carpe diem en diversas obras de la
literatura europea, vista desde la perspectiva de la mujer.
La última de
las comunicaciones a las que asistí fue la del profesor Fernández Corte, no
anunciada en el programa, quien con su habitual maestría disertó sobre la
muerte de Petronio y el Satiricón de
Fellini. Encuadrada en la sesión de “Literatura y cine”, fue una lección
magistral de cómo conjugar rigor en el análisis literario y agudeza intelectual
en los estudios de recepción.
Repito lo que
señalaba al principio, mi estancia en Salamanca, aunque fue relativamente breve,
resultó muy satisfactoria.
J. Bartolomé
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